El riesgo de sufrir cortes es una constante en el ámbito industrial.
En el sector de la construcción, así como en el de la alimentación o del automóvil, muchas situaciones de trabajo conducen a diario un importante riesgo de cortes. En el taller o en una obra de construcción, existen numerosas fuentes que pueden provocar cortes: la manipulación de partes cortantes fijas o portátiles (rectificadoras, cepillos, motosierras, etc.), la manipulación de objetos afilados como herramientas manuales (cúteres, cinceles, sierras, etc.) o la manipulación de materiales afilados (hojas de papel, cartón, chorros de alta presión, etc.). Aunque las lesiones suelen ser leves, a veces las consecuencias pueden ser muy graves e incluso discapacitantes: cortes profundos en la palma de la mano, infección por una herida mal tratada, seccionamiento de un nervio, amputación de un dedo, abrasiones, desgarros o pinchazos en la piel. Las agresiones mecánicas están por todas partes y los accidentes pueden producirse muy rápidamente. Para proteger a los trabajadores contra el riesgo de cortes, es necesario reforzar la seguridad en el trabajo. El uso de unos guantes con el nivel de protección adecuado, desde la yema de los dedos hasta la muñeca, es un paso necesario y vital para garantizar la salud del trabajador. No olvidemos que las manos son a menudo la primera parte del cuerpo en estar expuesta a máquinas y productos. En Francia, el Institut Europeen de la Main contabiliza más de 2 millones de accidentes de mano al año, de los cuales casi 130.000 están relacionados con accidentes laborales.
Prevenir el riesgo de cortes usando guantes adecuados
Los guantes de protección son esenciales para evitar al máximo cortes y lesiones. Son auténticos equipos de protección individual para las manos que, gracias a su alta resistencia, garantizan al usuario una seguridad óptima. Cuando se eligen adecuadamente, estos guantes de seguridad también proporcionan una buena destreza en la manipulación, incluido trabajo de precisión. Pero sobre todo, el par de guantes de protección contra cortes debe cumplir la norma EN 388.
Norma EN 388 para guantes de protección contra cortes.
No todos los guantes de seguridad ofrecen la misma protección frente a los riesgos. Los guantes de protección contra cortes deben cumplir los requisitos de la norma EN 388, esto es obligatorio para los fabricantes. Define los niveles de resistencia de los textiles, del cuero y de otros componentes del guante.
¿Qué es la norma EN 388?
La norma EN 388 cubre los riesgos mecánicos que pueden provocar cortes. Garantiza que se han realizado y aprobado ensayos específicos para garantizar los niveles de resistencia de los guantes de protección mecánica:
- Resistencia al corte: se basa en el número de ciclos requeridos por una cuchilla circular para cortar el guante a una velocidad y una carga constantes.
- Resistencia a la abrasión: define el número de ciclos que necesita el papel abrasivo (tipo lija) para crear un agujero en la palma del guante probado.
- Resistencia al desgarro: Este indicador mide la fuerza requerida para desgarrar la muestra. La prueba se realiza estirando la palma del guante por ambos extremos.
- Resistencia a la perforación: especifica la fuerza que necesita un punzón estándar para perforar la palma.
La norma EN 388 evolucionó en 2016 para endurecer las pruebas realizadas y hacer que los guantes sujetos a estas normas sean aún más fiables. En particular, la prueba de corte evolucionó para cumplir la norma EN ISO 13997 y ahora también se prueba la protección contra impactos.
¿Cuáles son las pruebas de corte que se realizan en estos guantes?
Entre los ensayos de corte, el ‘Coup test’ es una de las referencias en las pruebas de resistencia al corte definidas por la norma EN388. El ‘Coup test’ es un aparato de laboratorio diseñado para probar la resistencia al corte de los guantes de protección. Su cuchilla circular realiza movimientos rotativos y lineales sobre la muestra con una fuerza de presión fija. El dispositivo detecta automáticamente el corte de la muestra y el número de ciclos es registrado por un medidor electrónico. La prueba se repite cinco veces para calcular con precisión el índice y el nivel de protección al corte.
Sin embargo, el ‘Coup test’ tiene limitaciones respecto a los materiales altamente resistentes al corte. Por ello, la última revisión de la norma EN388 añadió oficialmente la norma ISO 13997 y el dispositivo de prueba TDM. Esta prueba se realiza con fuerzas de presión variables y varias mediciones obligatorias permiten calcular la fuerza de presión en Newtons necesaria para cortar el guante tras el paso de una cuchilla de 20 mm.
¿Cómo se determina el nivel de protección al corte de un par de guantes?
En el guante, un pictograma con 4 dígitos y una letra permiten conocer su nivel de protección al corte, siempre que se sepa interpretar. Hacerlo no puede ser más simple: el segundo número, del 1 al 5 (siendo el 5 el nivel más alto) es el nivel de corte según el ‘Coup test’ y la letra en la quinta posición de A a F (siendo F el nivel más alto) es la resistencia al corte según el TDM.