La galga de un guante se utiliza para determinar su desteridad y grosor a simple vista. Gracias a la galga del guante de protección, los usuarios saben de inmediato cómo de fino es.
Definición de la galga de un guante
En un principio, la galga es una unidad de medida para determinar la densidad de las agujas de una máquina de tejer contenida en una pulgada inglesa (2,54 cm.). Por lo tanto, sólo los guantes de trabajo tricotados sin costura tienen un número de galga. Es este número el que definirá el nivel de desteridad del guante. Para proporcionar una buena protección de las manos en el trabajo, es fundamental elegir un par de guantes con una galga adaptada a los riesgos derivados.
¿De qué sirve conocer la galga de un guante profesional?
Conocer la galga de un guante profesional es necesario para orientarse entre los diferentes tipos de guantes de protección del mercado. Si los operarios necesitan hacer un trabajo de precisión o necesitan un nivel particularmente alto de protección contra riesgos térmicos, por ejemplo, no elegirán la misma galga. De hecho, como ésta se utiliza para medir el grosor de los hilos utilizados para confeccionar los guantes, permite definir su finura o grosor. Por lo tanto, cuanto mayor sea la galga del guante, más fino será el tejido. Entonces se optimiza la desteridad del guante y ofrece un buen agarre; está presente la sensación táctil.
Por el contrario, cuanto menor es la galga del guante, más grueso es. La desteridad es ciertamente menor, pero el nivel de protección térmica se vuelve mucho más alto. Para trabajos ligeros y manipulación fina, un guante con una galga alta es perfecto; para trabajos pesados, una galga baja ofrece mayor resistencia.
Galga del guante: un criterio entre otros para elegir guantes profesionales
Por supuesto, la galga del guante no es el único criterio para elegir guantes profesionales. Recuerde, la galga es un indicador que sólo es válido para guantes sin costuras. Existen otras características que son importantes a la hora de elegir un guante resistente y de calidad que satisfaga las necesidades que se esperan de un equipo de protección personal.
Éstas incluyen:
- El material del guante: cuero (bovino, ovino, caprino, piel flor, serraje vacuno), algodón, látex, nitrilo, guantes de neopreno, guantes de trabajo de PVC, guantes de protección de poliuretano, guantes de Kevlar… la lista es larga. Cada material tiene una propiedad y un punto fuerte adaptados a un entorno de trabajo específico.
- Los hilos utilizados para confeccionar el guante: su número, su título (grosor) y su material repercuten en la protección y comodidad del usuario.
- Montaje del guante: guantes de tipo americano muy resistentes, guantes tricotados sin costuras para un confort óptimo, guantes tricotados con diferentes recubrimientos para una perfecta impermeabilización, montaje «fourchettes» para guantes con una buena desteridad gracias a los refuerzos entre los dedos, patronajes idóneos para guantes de trabajo ambidiestros.
- El recubrimiento del guante: recubrimiento en la palma para una mejor transpiración de la mano del usuario, recubrimiento 3/4 que cubre palma y dorso de la mano para una mejor protección, recubrimiento completo para una protección total contra líquidos, doble recubrimiento que proporciona un mejor agarre y buena desteridad. Existen incluso recubrimientos especiales con puntos o con materiales específicos indicados para una mejor adherencia.
- La talla del guante: esto es fundamental para que los guantes actúen como una segunda piel.
Las diferentes galgas de guantes: ¿para qué tipos de trabajo?
¿Qué galgas de guantes hay?
Cada galga de guante tiene su propia protección. Las galgas de guantes de protección más comunes van del número 7 al 18. Cada uno de estos números corresponde a diferentes niveles de resistencia al corte, abrasión, desgarro, perforación, etc. riesgos inherentes al trabajo mecánico.
- Galga 7 define una puntada grande para guantes apropiados para manipulación pesada.
- Galga 10, puntada media, se recomienda para trabajos por ejemplo de matanza, descamado y corte de pescado en la industria alimentaria.
- Con la galga 18, la puntada muy pequeña proporciona guantes extremadamente ligeros y flexibles que pueden cubrir múltiples riesgos en todas las industrias.
Centrése en los guantes galga 18 de Lebon Protection
En LEBON ofrecemos tres modelos de guantes galga 18, para una desteridad óptima:
- HYPERFIT: Los guantes Hyperfit cumplen con la norma europea EN 388. Su recubrimiento en palma y punta de los dedos los hace muy resistentes y también son compatibles con pantallas táctiles.
- SKINFIT®SD: ultraligeros, estos guantes cumplen las normas europeas EN 388 y EN 16350. También cuentan con la certificación Dermatest, lo que garantiza una excelente tolerancia para la piel del usuario.
- FLEXFIT: con un nivel intermedio de protección contra cortes, estos guantes tienen un buen equilibrio entre su coste y seguridad.
Proteger bien las manos en el trabajo diario es vital para un trabajo seguro. Eligiendo guantes de protección adecuados, se puede reducir considerablemente el riesgo de accidentes laborales que todavía son demasiado frecuentes.