Las manos son la parte del cuerpo más expuesta en muchas actividades laborales. La elección de un equipo de protección individual apropiado es por tanto fundamental para la seguridad del usuario. Existen diferentes categorías de guantes de protección en función de su uso. Los guantes de protección contra el calor son eficaces frente al riesgo de quemaduras, por ejemplo.
Los guantes de protección contra el calor deben cumplir la norma europea EN 407. Una escala de 1 a 4 califica el nivel de resistencia de los guantes a diversos riesgos térmicos:
El comportamiento ante el fuego y la resistencia al calor de estos guantes de protección se prueban en diversas situaciones para garantizar un nivel de protección y de seguridad adecuado para los trabajadores.
El nivel de aislamiento térmico se identifica mediante un pictograma marcado en el guante, lo que facilita la elección del equipo de protección más adecuado.
La elección apropiada del guante de protección contra el calor es esencial para trabajar con total tranquilidad, independientemente de la actividad. Ante todo, el uso del guante es lo que determinará el modelo adecuado, según los tipos de riesgos a los que se exponen las manos. El material utilizado se adapta a un tipo de riesgo térmico específico:
Asimismo, a fin de garantizar unas condiciones de trabajo seguras, es importante asegurarse de que se respetan las normas europeas y de que los guantes proporcionan un nivel adecuado de protección contra el calor.
Además, elegir la talla adecuada del guante de seguridad, adaptada a cada característica física, facilita el agarre, la destreza y la protección total de la mano, desde la palma hasta la punta de los dedos.
La gama de guantes de protección contra el calor de Lebon ofrece al usuario un equipo de calidad con una comodidad óptima. Se garantiza un buen nivel de protección térmica en función de la intensidad del calor al que se exponen las manos.
Estos guantes de protección contra el calor hasta 100 °C están tejidos, en muchos casos, con hilo 100% de poliamida o 100% de algodón natural. Pueden llevar refuerzos cosidos, así como puños elásticos y un forro de algodón para mayor comodidad.
La piel serraje vacuno es un material muy eficaz que se utiliza habitualmente en el diseño de los guantes de protección contra el calor hasta 250 °C. A veces con punto bucle en los puños y en los antebrazos, estos guantes proporcionan una protección óptima. Otro modelo tiene incluso puntos de silicona en la palma y las manos para mejorar el agarre. Los forros de vellón, algodón o lana garantizan que las manos se sientan cómodas y evitan la transpiración.
Tejidos en su mayor parte en para-aramida 100%, estos guantes de protección contra el calor hasta 350 °C pueden incluir un puño de tela de algodón ignífugo. Los guantes o manoplas ambidiestros permiten una adaptación sencilla y perfecta, por ejemplo, para trabajar en cocinas industriales. Además, no es necesario preocuparse por la mano en la que hay que ponérselo.
Invertir en un par de guantes de protección contra el calor de la gama Lebon es sinónimo de una alta calidad de protección, un alto nivel en los materiales y un diseño perfecto.